El aburrimiento.
Para controlar el aburrimiento en los perros lo recomendable es estimularlo mediante ejercicios físicos y mentales para que desfoguen toda su energía y canalizar su agresividad.
La autoridad.
Cuando a un perro se le ha dado la confianza de ser agresivo lo seguirá siendo en el futuro, de tal forma que es necesario aplicar la autoridad desde una temprana edad, mediante el entrenamiento y la educación.
Es importante que el perro sepa quien tiene la autoridad y la voz de mando para realizar cualquier actividad. Muchas personas por su poco tiempo disponible, esta educación han dejado en manos de especialistas y entrenadores.
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